domingo, 20 de mayo de 2012

CURSO DE MAGIA ANGELICA 4 DE 8



TEURGIA CLASE IV
COMO ESTRUCTURAR UN ALTAR.
El altar tiene que tener tres cosas
Que todo lo que esté presente en él represente
El Bien
La Verdad
La
Belleza

Esto quiere decir que no podemos tener en el altar nada que remita a prácticas malignas (espadas). El bien es la bondad. Todo lo que ponemos tiene que ser en relación con la belleza. Lo que vamos a poner en el altar es lo mejor que podemos, sin ser necesariamente lo más caro, pero sí aquellos objetos que remitan en mi a la belleza, y a lo que yo considero que puedo llevar al cielo.
El altar remite a la verdad, en el altar no puede haber nada que no esté acorde con mis creencias, experiencias de vida espiritual. No se puede tener entidades o seres de luz con los cuales yo no me relaciono (con el cristianismo); hay que poner aquello que yo considere que para mí es venerable, que es digno que yo me arrodille ante él. Arrodillarse es el mudra cristiano más famoso, en la rodilla está concentrado toda la energía de la devoción. Arrodillarse nos abre los plexos para recibir una luz mayor de aquello que venero.
Entonces hay que entender que no puedo tener en el altar aquello frente a lo cual no me arrodillaría. Esta es una ley fundamental en la magia: no venerar aquello que no se conoce.
Hay una relación muy estrecha entre lo que busco y lo que obtengo. Y a pesar de que los caminos son infinitos, no por ser infinitos son todos recorribles. No se puede ser de todos a la vez, con uno vasta. Los otros caminos me enriquecen es bueno saber que piensan, que hacen pero no por ello yo me voy a circuncidar.
Voy a colocar en el altar aquello que yo considero que es mi fe. Aquellas cosas que reciben la energía de la Luz, de lo que nosotros vamos a trabajar (las fotos, los nombres) para que esté recibiendo la energía en ese día particular.
El altar es el corazón de la casa. Lugar donde irradia una energía espiritual que se va a distribuir a toda ella. Desde allí vamos a recibir energías. La energía espiritual o devocional se centra en el altar de donde se irradia a toda la casa. Va a ser el lugar por donde “ellos” van a entrar y salir de la casa.
El altar se arma siguiendo una estructura llamada la deixis: ruego, rogativo, pedido, es la estructura con la cual se colocan las figuras.
La deixis implica que hay un centro en el altar donde la energía va focalizada, sale de ahí, se podría decir: el corazón del corazón, lo que en el templo sería el sagrario. El centro del altar, la relación jerárquica en lo más alto que sería Dios mismo.
Puedo poner a Jesús o al Espíritu Santo o a la Virgen. Lo que se suele hacer es colocar al maestro en el centro superior; a la izquierda del Maestro y mirándolo de frente se coloca a la Virgen. Esto estructura la energía en torno a un ruego, porque todas las figuras remiten a un mismo centro. En este caso a la Virgen se la coloca como mirando el centro, y a la derecha nuestra (izquierda del altar) va un Santo querido, respetado, amado, venerado de profesión y devoción y luego se distribuye a los lados las demás criaturas celestes y luego los ángeles.
El altar también se dedica a alguien como ocurre en las iglesias; que si está dedicado a alguien, éste va a estar en el centro.
Todas las cosas que se colocan en el altar tienen que ser preparadas para él (los manteles, el platito, el florero, etc.
SANTOS Y PATROCINIOS
Lucas 2. 22- 2.45- Mateo 2. 13-

Los santos son infinitamente más aptos para socorrernos ante Dios en aspectos que otras criaturas celestes (ángeles). Los santos son hombres y mujeres de Dios.
Toda la luz (bondad) trata de Dios mismo pero a su vez él nos la da como a través de doce filtros que son los doce Apóstoles, a los cuales él le dio una potestad sobre todos los demás seres celestes.
Doce son los que él elige y uno que se le a “las suertes” que es Matías, en reemplazo del Escariote, y luego están los setenta y dos discípulos y la infinidad de santos que representaban a los seguidores.
El Maestro tenía doce íntimos, setenta y dos discípulos, que lo seguían y él era su Maestro, e infinidad de gente que lo seguía.
Esto habla de carismas y luces especiales. El Cristo maestro irradia su luz primero a los doce apóstoles, a su ves los doce a los setenta y dos y estos hacia todos los santos que rigen cuestiones tan exóticas y sencillas como lugares, naciones, pueblos, culturas, etc. Todo está regido por un hombre de Dios a los cuales él pone providencialmente para que cuiden y fructifiquen (patrocinio) y que toda actividad fructifique y sea un camino espiritual. A ellos se les pide para fructificar más que para protección.
Los tiempos también están regidos por uno de estos doce. Los tiempos no son los meses, sino tiempos sagrados que son pre - cristianos. Los judíos ya conocían los signos astrológicos cada uno regido por un apóstol y que a su vez cada uno de estos irradia su energía que es de Dios sobre un coro de ángeles. Cada uno de estos tiempos esta facilitando un tipo de trabajo espiritual concreto.
REGENCIAS ESPIRITUALES.
ARIES- San Matías distribuye su luz sobre los Serafines. Es un tiempo que facilita la energía de la adoración. Contra la energía de los espíritus oscuros llamados Coros de Condenación de los Falsos Dioses. Constituye un tiempo para la práctica de la veracidad.
TAURO- San Judas Tadeo (patrono del trabajo). Quien distribuye su luz sobre el coro de los Querubines. Es un tiempo en el que se lucha contra los espíritus mentirosos (oráculos y mancias) Tiempo para la practica de la veracidad.
GÉMINIS- San Simón el Cananeo. Distribuye su luz sobre los ángeles Tronos. Es un tiempo para luchar contra los espíritus llamados Vasos de la Iniquidad (inventores de toda clase de mal). Tiempo para trabajar la benignidad, practica de la bondad.
CANCER- San Juan, el discípulo bien amado, el evangelista. Rige el coro de las Dominaciones. Contra los espíritus vengadores de crímenes. Tiempo para la práctica del perdón.
LEO- San Simón Pedro. Coro de las Potencias. Contra los brujos, prestidigitadores y falsificadores de milagros. Tiempo especialmente propicio para la práctica de la humildad.
VIRGO- San Andrés patrono de los pescadores y de las mujeres que quieren ser madres. Rige el coro de las Virtudes. Contra los poderes del aire llamados espíritus de la astucia. Tiempo regido por la Virgen para la práctica de lo suave, la dulzura como fuerza.
LIBRA- San Bartolomé. Distribuye su luz sobre los Principados. Contra furias sembradoras de males o espíritus de discordia. Tiempo para la práctica de la tolerancia.
ESCORPIO- San Felipe. Arcángeles. Contra los acusadores y verdugos. Tiempo para la lucha contra los acusadores y verdugos y para la intersección (orar para que Dios tenga en cuenta aquello bondadoso o valioso por aquel que estoy pidiendo); hay que hacer presente que es muy importante y efectivo en la oración, como así también pedir “no te olvides de mí, acuérdate de mi Señor”. Ver lo bueno y ponérselo a Dios para que lo vea.
SAGITARIO- San Santiago el Mayor de Compostela. Rige sobre Ángeles Custodios. Contra los espíritus tentadores hijos de la codicia. Tiempo para práctica de la generosidad, generación.
CAPRICORNIO- San Tomás el Mellizo (quien necesito poner su dedo en la llaga del Maestro), Coro de Espíritus Bienaventurados que son santos no ángeles y son los llamados Inocentes. Contra patrones de lo malvado. Tiempo para la práctica de la prudencia.
ACUARIO- San Mateo. Coro de los Mártires. Contra el coro de Condenación de los Apostatas (alguien que empieza algo y lo deja, no lo termina). Tiempo de la perseverancia. Tiempo regido por la escucha el llamado.
PISCIS. San Santiago el Menor. Coro de los Santos Confesores. Contra el coro de los espíritus infieles. Constituye un tiempo propicio para el reencuentro y la consagración (no alejarme para no enfriarme) además es tiempo para la práctica de la fidelidad.

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